Time Tracking – La importancia de comprender el concepto
El concepto
de time tracking está muy difundido
por todo el mundo y en algunos países como Suiza o Alemania incluso es
obligatoria. En los países hispanohablantes sin embargo, aunque se utilice como herramienta, no existe una denominación precisa ni claridad en el concepto mismo.
Los nombres que se le
dan varían, a veces se usa la versión en inglés, otras veces se
le llama control de tiempos o registro de tiempos o seguimiento de tiempos… El
resultado es que un concepto simple termina siendo discutido y reinventado cada
vez que necesitamos presentárselo a nuestros colegas, empleados o clientes. El
hecho de que aún no se haya establecido un nombre común para la herramienta y
el concepto, conduce a que cada quien lo aborde de manera diferente y se genere
confusión, por esto es muy común que se confunda por ejemplo con herramientas para la gestión de proyectos o el control de asistencia de los empleados.
El otro día, llegó
de visita a nuestra oficina un colega peruano que estaría unos días de visita
en la Ciudad de México. A la hora de la comida le propuse llevarle a un sitio
al que solemos ir y en el que, además de tener un buen servicio, cocinan
bastante bien.
Como yo
conocía el establecimiento, me ofrecí para recomendarle algo y pedir en su
nombre. Cuando le dije que había pedido unas tortas, me miró muy sorprendido y comenzó
a reírse, diciendo que a esa hora del día él prefería comer algo que no fuera
dulce. Entonces comprendí que para él las tortas son lo que para mí los
pasteles y lo tranquilicé explicándole que en México las tortas son una especie
de sándwich.
Esta sencilla
confusión, transferida al ambiente profesional y corporativo, puede resultar
mucho más compleja y la solución puede tomar más tiempo. La necesidad de
utilizar herramientas de time tracking existe, sin embargo, la falta de un
término que las defina y que facilite la comunicación, a menudo provoca que las
empresas, autónomos, profesionales, etc. tengan la necesidad de inventar formas
para lograr que sus colegas comprendan a lo que se refieren y con ello causen
confusión. El resultado es una búsqueda innecesariamente larga y varios malentendidos
en el camino.
Hace poco
mantuve una conversación con un profesional en el ámbito del Derecho, que
necesitaba de una solución tecnológica para su sector. Sin saber muy bien lo
que quería y sin siquiera saber qué término buscar en Google, redactó un texto con
la descripción de sus necesidades el cual sería enviado a diversas empresas
desarrolladoras de software. Escribir este texto, le implicó que tuvo que hacer
varias reuniones con su personal para determinar sus necesidades y
requerimientos, después resumirlas y finalmente escribir el texto. La solicitud
constaba de dos párrafos y una lista de 10-15 requisitos.
Al final de
cuentas resultó que lo que necesitaban no era nada más ni nada menos que un
software de time tracking. Si hubieran tenido el concepto más claro y hubieran conocido
alguna forma de referirse al mismo, el problema podría haberse resuelto en
cuestión de minutos y hubiera bastado con una rápida búsqueda en Internet para
encontrar una gran variedad de posibilidades de entre las cuales sin duda
hubieran encontrado alguna que cumpliera con sus necesidades.
Necesitamos
una manera de referirnos al time tracking, saber lo que es y cómo nombrarlo. La
falta de claridad en el concepto a menudo nos hace perder la oportunidad de
explorar todo su potencial y las ventajas que nos puede ofrecer, por lo que las
empresas no lo utilizan en su plenitud y termina “diluyéndose” entre otros
procesos o al final de cuentas se implementan soluciones que cubren otras
necesidades pero no brindan los beneficios del time tracking.
Más allá de
consensuar un nombre universal, necesitamos comprender y difundir el concepto. El time tracking
es básicamente llevar un registro de la forma en la que invertimos (o gastamos)
nuestro tiempo. Es una práctica que permite identificar errores y optimizar
nuestro trabajo. Nos permite en gran medida adquirir información para analizar
nuestros procesos y tomar decisiones para gestionar mejor nuestros recursos y
dar seguimiento al desempeño de los empleados. Si se aplica correctamente, también
puede darnos información precisa del costo del tiempo y la energía de cada uno
de sus miembros y calcular el precio real del trabajo. En el caso de los
autónomos, además facilita enormemente la facturación.
El time
tracking se puede realizar utilizando herramientas básicas como lápiz y papel,
un cronómetro o tablas de Excel, sin embargo actualmente existen herramientas y
aplicaciones que efectúan este proceso de manera automática, sencilla y a
precios muy asequibles. Hay múltiples opciones de software de time tracking
en el mercado, algunas incluso en español. Aprovecharlas nos ahorrará tiempo,
esfuerzo y dolores de cabeza, por lo que vale la pena considerar su utilización.
Una excelente
opción es primaERP Time Tracking, software que facilita el registro del tiempo invertido en proyectos, clientes,
y tareas; permite asignar precios por hora a los registros de tiempos y genera
informes automáticos. Cuenta con un cronómetro para hacer el registro en tiempo
real y está en la nube por lo que la información está accesible en todo momento
y desde cualquier lugar. Cuenta con aplicaciones nativas para iOS y Android y es
totalmente gratuito para equipos con hasta 3 miembros.
Comentarios
te llevó 8 párrafos introductorios para explicar la necesidad del time-tracking, dos para explicar el concepto y uno para comercializar una herramienta.
Entendí perfectamente lo que es una necesidad de time-tracking, :-)
Gracias .
Igualmente te comparto nuestro artículo "4 Mitos sobre el Time Tracking" en el que profundizamos un poco más en lo que es y no es el time tracking, tal vez pueda interesarte: http://www.emprendices.co/4-mitos-time-tracking/
Saludos y que tengas un buen día! :)
Publicar un comentario