Consejos de TIME TRACKING: Reúna sus juntas de trabajo y mejore su eficiencia.
Horas de trabajo
en un día: 8; número de reuniones en promedio por semana: 15; ¿cómo administrar
mi tiempo de la mejor manera posible?
Es lunes y le
echa un vistazo a su calendario: por supuesto que ya está lleno y todo está
explotando por toda la oficina. Usted acaba de regresar de su primera reunión
del día y ya está tratando de prepararse para la siguiente, pero debido al caos
que le rodea, no está consiguiéndolo y que básicamente está perdiendo el poco
tiempo que tiene para ello.
Al final del día,
usted se siente agotado y lo peor de todo es que además tiene la sensación de
que no ha completado nada de lo que tenía planeado. Y apenas es lunes, ¿cómo se
supone que administre correctamente el resto de la semana? ¿Qué pensaría si yo
le dijera que existe una manera de lograr que tanto usted como sus
colaboradores sean más efectivos?
Seguramente
alguna vez le ha pasado que estando en una reunión que estaba planeada para
durar una hora, de pronto se dio cuenta de que ya llevaba 2 horas, todavía no
se había llegado a ninguna conclusión y la siguiente reunión debería de empezar
en 15 minutos. En este tipo de reuniones suele pasar que todos hablan y a
menudo el tema se desvía hacia cosas sin importancia.
Comencé a darme cuenta
de que pasaba la mayor parte de mis días en reuniones que duraban demasiado
tiempo y que no estábamos siendo eficientes durante las mismas. Quería saber
cuánto tiempo realmente estaba pasando en reuniones, comparar esto con la
cantidad de tiempo que tenía planeado ello y saber qué era lo que de verdad conseguíamos
durante las mismas. Así que decidí registrar este tiempo y darle seguimiento.
Situación antes de registrar el tiempo |
Durante una
semana tomé nota de todas las reuniones que tuvimos, su duración y contenido.
Después de esta semana me di cuenta de que la mayor parte de mi tiempo lo había
dedicado a reuniones y aun así, al menos 3 – 4 de las mismas habían tenido que
cancelarse o posponerse porque no habíamos conseguido revisar todo lo que
teníamos pendiente.
Terminé teniendo
que hacer algunas cosas en casa porque no me daba tiempo de hacerlo después o
entre las reuniones. Y esta situación también provocó que no pudiera dedicarme
a las actividades que me gusta hacer fuera del trabajo como ir al gimnasio, ver
a mis amigos o simplemente descansar.
La siguiente
semana decidí poner todas las reuniones en dos días y una tras otra, además traté
de planificar la duración de las mismas de una manera más realista. Aunque
sabía que estos 2 días serían bastante agitados, esperaba que al menos los
otros 3 días consiguiera dedicarme a mi trabajo habitual y no tuviera que
preocuparme de ello en casa.
Situación después de registrar el tiempo |
Registré mi tiempo nuevamente con estos cambios y en esta ocasión descubrí que mi nivel de eficiencia había sido mucho mayor. Todo esto también me hizo darme cuenta de lo importante que es estar consciente de cuánto tiempo realmente pasamos en cada cosa y qué tan efectivos estamos siendo.
Decidí compartir mi "experimento"
con mis colegas y todos estaban muy asombrados al saber cuánto tiempo que
estábamos perdiendo antes. Les convencí de que todos hiciéramos el seguimiento
de nuestro tiempo y ahora todo el equipo está siendo más eficaz que nunca.
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