5 consejos para tomar control sobre cómo usas tu tiempo
Otra vez estamos en esa época del año en la que las aulas de escuelas y universidades se llenan nuevamente y las vidas de muchísimas personas se ven afectadas por el regreso a clases. De pronto el número de actividades planeadas para nuestro día se multiplican y los días comienzan a correr a una velocidad a la que nos habíamos desacostumbrado durante el verano. Nos preguntamos: ¿en qué se me fue el tiempo que pensé que aprovecharía durante el verano? ¿cómo me va a dar tiempo de hacer todo lo que tengo pendiente y además las actividades diarias escolares (propias o de mis hijos)? Existen muchas técnicas de gestión del tiempo (mejor dicho, de gestión de las actividades) que pueden ayudarnos a organizar mejor nuestro tiempo y a aprovecharlo más eficientemente. A continuación te compartimos una selección que puedes comenzar a poner en práctica:
1. Ponlo en papel
Si escribes tu ideas en papel te será más fácil formular tus objetivos y los pasos necesarios para alcanzarlos. Te ayuda a identificar las prioridades y a aclarar tu cabeza, así como obtener una visión general de tus planes. Al verlo físicamente, podrás identificar qué actividades no son realmente necesarias o qué puedes omitir.
Tip: Una herramienta muy útil para escribir tus ideas, notas o listas de tareas en un solo lugar y tenerlas siempre a la mano es Evernote.
2. Planifica tu semana
Si dedicas media o una hora a la semana a programar las tareas importantes por hacer, tendrás mucho mayor claridad y evitarás perder tiempo en decidir por dónde empezar o cambiando citas que empalmaste por accidente, etc. Es importante que planifiques con base en la evaluación de tus actividades de la semana anterior, así te asegurarás de darles continuidad. Si no consigues cumplir con todos los objetivos que te planteas semana tras semana, tal vez sea hora de que evalúes cuál es el problema y debas efectuar algunos cambios, como reducir el número de objetivos o cambiar tus horarios o delegar mejor o dejar de hacer cosas que no te retribuyen ningún beneficio. Recuerda que solo contamos con 24 horas al día y lo único que puedes hacer al respecto es decidir cómo las vas a ocupar.
Tip: Descubre tu "ruta de tiempo" mediante hacer time tracking. En otras palabras, mide cuánto tiempo has pasado haciendo qué y pronto verás qué tareas o actividades están siendo ineficientes. Te recomendamos que aproveches las aplicaciones online que te ayudan a llevar este registro de manera precisa y muy sencilla, una buena opción es primaERP Time Tracking.
3. No te olvides del principio de Pareto
El principio de Pareto se aplica, no sólo en la economía, sino también en la gestión del tiempo. Esta norma establece que con el 20% de tu esfuerzo lograrás el 80% de los resultados. Así, por ejemplo en una empresa, el 20% de los clientes lograrán el 80% de las ganancias. Identifica las acciones o tareas, que te brindan resultados superiores al promedio y determina tus prioridades con base en ello.
4. Toma el control sobre ti mismo
Los momentos de procrastinación en los que revisas tu perfil en facebook, lees tus correos electrónicos personales, ves las noticias, etc. son comunes para la mayoría. Sabemos que no nos benefician en nada si lo hacemos en detrimento de lo que realmente deberíamos de estar haciendo. Sin embargo, podemos convertirlos en actividades productivas o de descanso si tomamos la decisión consciente de hacerlo o no hacerlo. Para ello, trata de crear el hábito de registrar en qué ocupas tu tiempo y analizarlo habitualmente, te sorprenderás lo que logra tener claridad sobre ti mismo.
Tip: Si el método de la auto reflexión y auto disciplina no te ayuda, también existen aplicaciones que bloquean las redes sociales o ciertas pantallas para que no puedas utilizarlas y te veas "obligado" a dedicarte a lo se supone que deberías estar haciendo. Un ejemplo de este tipo de herramientas es Anti-social.
5. No dejes las cosas para mañana
A pesar de que en el mundo actual, cada vez sea más común que las cosas se hagan "de último momento", trata de hacerte el hábito de trabajar en tus proyectos con anticipación. No te justifiques diciendo que necesitas la presión para poder trabajar mejor, piensa en lo gratificante que será cuando taches la tarea como terminada y puedas aprovechar el tiempo sin tener que llevar esa piedrita en el zapato. Al tener las tareas terminadas con anticipación, sentirás la alegría de poder decidir en qué pasaras tu tiempo, si en nuevos proyectos, en terminar otras tareas pendientes, con tu familia y amigos o simplemente descansando porque no tendrás que cargar ese peso extra que es saber que tienes algo pendiente por hacer.
¿Tienes algún consejo que te gustaría compartir sobre cómo organizar mejor el tiempo? ¡Compártelo con nosotros en los comentarios! :-)
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